tanques industriales y tuberias de acero

Qué aparatos se consideran sometidos a presión según la normativa

Calderas, recipientes, intercambiadores de calor y tuberías que contengan fluidos a alta presión son considerados equipos sometidos a presión.


Los aparatos sometidos a presión según la normativa son aquellos recipientes, tuberías, accesorios de seguridad y dispositivos que contienen fluidos (gases o líquidos) a una presión superior a la atmosférica, y que deben cumplir con requisitos específicos de diseño, fabricación, instalación y mantenimiento para garantizar la seguridad.

Vamos a detallar qué tipos de aparatos se consideran sometidos a presión conforme a la legislación vigente, destacando las características que los definen y cuáles quedan excluidos. Además, explicaremos las normativas principales que regulan estos equipos en Argentina, para orientar correctamente su correcta clasificación y cumplimiento normativo.

Definición de aparatos sometidos a presión

De acuerdo con la normativa argentina y estándares internacionales, se consideran aparatos sometidos a presión aquellos que cumplen con las siguientes condiciones:

  • Capacidad de contener fluidos bajo presión mayor a la presión atmosférica (1 atm o 101,3 kPa).
  • Presión máxima admisible superior a ciertos límites mínimos, por ejemplo, generalmente 0,5 bar o 0,05 MPa sobre presión atmosférica.
  • Volumen útil o dimensiones que superan determinados valores mínimos.

Tipos de aparatos que se incluyen

  • Recipientes a presión: tanques, calderas, depósitos de aire comprimido.
  • Tuberías y conductos que transportan fluidos presurizados.
  • Accesorios de seguridad: válvulas de seguridad, manómetros.
  • Intercambiadores de calor que operan bajo presión.
  • Generadores de vapor y equipos relacionados.

Normativas aplicables en Argentina

En Argentina, la regulación de los aparatos sometidos a presión se basa en normativas nacionales e internacionales adoptadas, entre las cuales se destacan:

  • Normas IRAM: especialmente aquellas relacionadas con recipientes a presión.
  • Resolución SRT: que establece condiciones de seguridad laboral ante riesgos de explosión o presión.
  • Normas ASME y UNE-EN: aplicadas en muchos casos para diseño y certificación.

Exclusiones comunes

No todos los dispositivos que contienen presión entran en esta categoría. Por ejemplo:

  • Equipos con presiones muy bajas (<0,5 bar sobre atmósfera) y volúmenes pequeños.
  • Equipos diseñados exclusivamente para presiones atmosféricas.
  • Aparatos de pequeña escala o uso doméstico que no representen riesgo significativamente elevado.

Importancia de identificar correctamente los aparatos sometidos a presión

La correcta identificación es fundamental para asegurar que se cumplan las normas de seguridad, evitar accidentes graves y garantizar el mantenimiento adecuado. Además, la normativa exige inspecciones periódicas, controles de calidad y certificaciones que solo aplican a los aparatos que entran dentro de esta categoría.

Por ello, conocer qué aparatos se consideran sometidos a presión permite a las empresas, técnicos y responsables de seguridad cumplir con la legislación vigente y minimizar riesgos.

Principales características técnicas que definen un equipo sometido a presión

Un equipo sometido a presión se distingue por poseer ciertas características técnicas que permiten identificarlo claramente dentro del marco normativo. Estos aspectos son esenciales para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de los dispositivos en diferentes industrias, desde la petroquímica hasta la alimentaria.

1. Presión de diseño

La presión nominal o de diseño es uno de los parámetros más importantes. Se define como la máxima presión interna que el equipo puede soportar durante su operación segura. Por ejemplo:

  • Calderas industriales suelen operar a presiones que superan los 10 bar.
  • Recipientes a presión para gases pueden alcanzar presiones de hasta 300 bar o más.

Según la normativa vigente, cualquier aparato con una presión superior a 0,5 bar puede clasificarse como sometido a presión.

2. Temperatura máxima de operación

La temperatura de diseño también es un factor clave. Los materiales y componentes deben soportar las condiciones térmicas sin perder integridad estructural. Por ejemplo, un equipo sometido a presión en una planta química podría tener que operar a temperaturas superiores a 200 °C.

3. Volumen o capacidad

El tamaño del equipo, medido en volumen, determina en gran medida su clasificación y las medidas de seguridad necesarias. A mayor volumen, mayor será el riesgo asociado y, por ende, las exigencias normativas. Para ilustrar:

Tipo de equipoVolumen típicoEjemplo
Pequeños recipientes< 1 litroBotellas para gas de camping
Recipientes medianos1 – 1000 litrosTanques de almacenamiento industrial
Grandes recipientes> 1000 litrosCalderas y autoclaves industriales

4. Materiales y construcción

Los materiales usados (acero, aleaciones especiales, aluminio) y el tipo de fabricación (soldadura, forjado, fundición) afectan directamente la resistencia y durabilidad. Por ejemplo, los aceros al carbono son comunes en equipos para presiones moderadas, mientras que las aleaciones inoxidables se prefieren en ambientes corrosivos o con altas temperaturas.

Consejos prácticos para la selección y mantenimiento

  1. Verificar la presión y temperatura de operación antes de la compra para asegurar compatibilidad con el proceso.
  2. Realizar inspecciones periódicas para detectar posibles fisuras o fatiga en materiales.
  3. Utilizar equipos certificados que cumplan con las normas nacionales e internacionales, como la Directiva de Equipos a Presión (PED) de la Unión Europea o la norma ASME en Estados Unidos.

Impacto normativo y seguridad

Las normativas establecen límites claros para estos parámetros técnicos, asegurando que los equipos sometidos a presión operen sin riesgos significativos. Según estudios realizados por la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EE.UU.), aproximadamente un 15% de los accidentes industriales están relacionados con fallas en equipos a presión mal diseñados o mantenidos.

Por lo tanto, comprender y respetar las características técnicas que definen un equipo sometido a presión no solo es un requisito legal, sino un pilar fundamental para la seguridad industrial y la prevención de accidentes.

Preguntas frecuentes

¿Qué es un aparato sometido a presión?

Un aparato sometido a presión es un equipo que contiene fluidos por encima o por debajo de la presión atmosférica, regulado para garantizar seguridad y evitar riesgos.

¿Qué normativa regula estos aparatos en Argentina?

La normativa principal es la Resolución SRT 295/2003 y normas complementarias que establecen requisitos de diseño, fabricación y mantenimiento.

¿Cuáles son ejemplos comunes de estos aparatos?

Calderas, tanques a presión, tuberías, autoclaves y recipientes para gases comprimidos están incluidos en esta categoría.

¿Qué requisitos deben cumplir estos aparatos?

Deben cumplir con estándares de calidad, contar con certificaciones, inspecciones periódicas y mantenimiento adecuado.

¿Quién es responsable de la seguridad de estos aparatos?

El propietario o usuario debe asegurar que el aparato cumpla la normativa y realice las inspecciones obligatorias.

¿Qué consecuencias tiene no cumplir con la normativa?

Puede provocar sanciones legales, riesgos de accidentes y daños materiales o humanos.

Puntos clave sobre aparatos sometidos a presión según la normativa

  • Definición: Equipos con fluidos a presión mayor o menor que la atmosférica.
  • Normativa: Resolución SRT 295/2003 y normas técnicas complementarias.
  • Tipos de aparatos: Calderas, tanques, tuberías, autoclaves, cilindros de gas.
  • Requisitos: Diseño seguro, fabricación certificada, inspección y mantenimiento.
  • Documentación: Certificados de conformidad, manuales técnicos y registros de inspección.
  • Inspecciones: Periódicas y obligatorias según tipo y uso del aparato.
  • Responsables: Propietarios, fabricantes, técnicos autorizados.
  • Riesgos: Explosiones, fugas, accidentes laborales.
  • Sanciones: Multas, clausura de instalaciones y responsabilidades civiles o penales.
  • Beneficios: Mayor seguridad, cumplimiento legal y prevención de riesgos laborales.

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